La trabajadora social diariamente comparte espacios, dialoga y convive con nuestros usuarios y se ocupa de gestionar todas aquellas necesidades del residente en relación con el ámbito social del mismo, tramitando solicitudes de todo tipo, como la ley de dependencia, petición de material protésico o solicitud de ayudas.
Asimismo mantiene un contacto cercano con los familiares de todos los residentes para canalizar cualquier problema que pudiera existir y solucionarlo de manera eficaz.
La trabajadora social visita asiduamente a los residentes ingresados en los hospitales y se encarga de cubrir cualquier necesidad que les pueda surgir durante el ingreso.